Permiten la purga y el desempolvado de las fuentes polvorientas, en particular de los silos cargados de manera neumática. Tienen forma cilíndrica y cuerpo de acero inoxidable, con un sistema de limpieza por aire comprimido incorporado en la tapa. Los elementos filtrantes separan el polvo del aire de transporte y lo dejan caer de nuevo dentro del silo.